Mejorar el aspecto es también mejorar la autoconfianza y el bienestar. Por ello, cada vez son más quienes ven en la cirugía plástica una solución para una problemática que puede ser tanto funcional como estética.
En este contexto, la rinoplastia es una de las operaciones más demandadas por nuestros pacientes. Se trata de una cirugía dedicada a modelar, mejorar y reparar el aspecto de la nariz. La creciente tendencia a apostar por esta cirugía es tal que uno de cada mil españoles entre los 18 y los 45 años ya ha dado el paso.
Entre sus bondades, además de sus magníficos resultados, destaca el hecho de que se trata de una cirugía poco invasiva para el paciente, con un postoperatorio sencillo que, por norma general, le permite recobrar su actividad diaria habitual en muy poco tiempo tras la intervención.
Mejorar la calidad de vida, con una estética más adaptada a los deseos del paciente o implementando la función respiratoria, son algunas de las razones que llevan a los pacientes a someterse a una rinoplastia. Desde Clínica Dr. J.L. Vila Moriente en Santiago de Compostela y Pontevedra le contamos todos los detalles.
Cuestiones a tener en cuenta antes de someterse a una rinoplastia
La fase de diagnóstico se hace fundamental para garantizar el éxito del tratamiento. Será el médico especialista quien valore la mejor técnica a emplear en cada caso, pudiendo ser una intervención abierta o cerrada, según el modo de acceso a las estructuras internas de la nariz.
En el caso de los menores de edad, la rinoplastia no suele ser una opción recomendada. El médico valorará si se ha completado el desarrollo de la estructura ósea de la nariz: algo crucial antes de realizar ningún tipo de intervención sobre ella.
Un electrocardiograma y una analítica completa son las herramientas clave para el preoperatorio y el estudio sistémico del paciente, en el que también se podrá incluir hasta una radiografía del tórax y un estudio de coagulación.
Como hemos mencionado, una de las grandes ventajas de la rinoplastia, además de sus beneficiosos resultados, es la sencillez de su postoperatorio. Con unos cuidados posteriores a lo largo de una semana tras la operación, en la mayor parte de los casos se consigue ya la recuperación completa y el paciente puede incorporarse a su vida cotidiana sin ningún tipo de problema. Las molestias posibles tras el postoperatorio son fácilmente controlables con la administración de analgésicos.
Razones para someterse a una rinoplastia
Tanto los problemas estéticos como los problemas funcionales, disfunción ventilatoria, problemas respiratorios, malformaciones congénitas, traumatismo o tumores son las causas más habituales por las que un paciente acude a una rinoplastia. También las razones asociadas con el consumo de sustancias tóxicas o de enfermedades autoinmunes pueden estar entre los principales motivos.
Si está pensando en realizarse una cirugía de nariz, pero aún alberga dudas, contacte con la Clínica Dr. J.L. Vila Moriente en Santiago de Compostela y Pontevedra para recibir un asesoramiento y atención personalizada.