Una forma de abordaje para el implante es por dentro de la boca, por encima del surco existente entre el labio superior y, las encías, a partir de donde el cirujano plástico crea un túnel que termina en la cavidad que alojará la prótesis sobre el hueso malar. Esta es una vía de abordaje frecuente cuando la intervención se realiza como procedimiento aislado o en conjunto con una rinoplastia o plastia del mentón.
Si la intervención se lleva a cabo en conjunto con una ritidectomía (estiramiento facial) o con una blefaroplastia (cirugía estética de los párpados), el cirujano plástico dispone además de las incisiones correspondientes como posibles abordajes para la introducción de las prótesis de malar.
En el caso del abordaje a través de la boca, la cicatriz interna no es visible. Con los demás abordajes, las cicatrices son las que normalmente dejarían las otras intervenciones.